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Adriana Ríos

Puntadas y memorias que (aún) nos reúnen…

Talleres de Fotobordado y exposiciones en el marco del proyecto Pensil del Guayas de la fotógrafa y gestora guayaquileña, Andrea Zunino Cedeño
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Hace unas semanas, asistí (de manera virtual, como ya nos corresponde en estos tiempos pandémicos), al XVI Congreso Internacional del Departamento de Arte de la Universidad Iberoamericana Ciudad de México: Diversidad y cruces del arte, Límites y Fronteras, en el cual se desarrolló con total actualidad y pertinencia, el Simposio Archivo de voces: poéticas de confinamiento. La conferencia de apertura estuvo a cargo de la historiadora del arte y curadora argentina Andrea Giunta, que de manera sentida y muy lúcida preguntaba a los asistentes vía zoom: ¿Cómo nos sentimos durante y “después” de los confinamientos?, teniendo en cuenta que la pandemia no ha terminado y lejos estamos de ello, aún no terminamos de comprender las nuevas dinámicas y adecuaciones que se han ido presentando a nuestras habituales formas y maneras de socialización, de reunirnos, si así queremos verlo. Fue muy conmovedor y considerado de parte de Giunta invitarnos a esa pregunta. Paso seguido, enunció la pregunta clave de su charla: ¿Qué vamos a hacer con las exposiciones de arte, con el quehacer artístico y curatorial ahora que entramos, dicho en sus palabras, en una “negociación con un contexto extremo”? 

La pandemia nos alertó sobre un posible fin de la humanidad, donde se vulneraron sus necesidades y gestos más preciados: el hecho de reunirnos, de respirar el mismo aire a pocos metros, de tocarnos; y frente al arte, pensarnos nuevos formatos y estrategias para esos encuentros desde una nueva realidad que no se irá pronto y promete quedarse; y más vale que todos nos vayamos acostumbrando a ese gran reto: ¿cómo realizar, levantar, el registro afectivo y emocional en una exposición?. Giunta reflexionó sobre las posibilidades y retos pedagógicos que conllevan los nuevos escenarios del arte en entornos virtuales y digitales. Ya no podremos ver una expo in situ más allá de los aforos, las reservaciones… el ir y venir en la sala para volver a ver la obra que dejaste atrás, no será posible: por cuestiones de tiempo, logística y ritmo de las visitas, no puedes volver atrás. Mira rápido, ya no hay tiempo para la contemplación. 

Los “procesos de zoomificación”, como lo afirmaba Giunta, terminarán por agotarnos (¡y ya estamos bien agotados!). La sensación del contacto físico en una exposición es y será irremplazable. Antes de marzo del 2020 asistió un público que por mucho tiempo no volverá. De ahí en adelante, el contacto físico será agenciado, gestionado desde otras perspectivas. ¿Qué nos queda por hacer entre esos intersticios que nos brindan las temporadas de picos bajos de contagio, los espacios abiertos en ciudades donde el clima o las estaciones lo permitan, las reuniones posibles y aforos mesurados con las medidas de bioseguridad mínimas?; y finalmente, reflexionar sobre las estrategias digitales y virtuales que nos ampliarán la experiencia expositiva, generar acervos en las nubes de las páginas web en las que infinidad de instituciones culturales, espacios independientes, artistas, curadores y gestores culturales exhibirán sus procesos; y desde ya cuestionarnos sobre la vulnerabilidad de estos repositorios que en cualquier momento, podrían desconectarse en apagones de la red, como lo vivimos en términos globales, el pasado 4 de octubre. Cada vez se presentarán nuevos retos y nos preguntaremos sobre esas nuevas maneras de comunicarnos, de salvaguardar nuestra memoria, de encontrarnos, especialmente esto último. 

Inmediatamente a esta experiencia académica en la conferencia de Giunta, pensé en los ejercicios artístico - pedagógicos y de gestión cultural que está llevando a cabo la fotógrafa guayaquileña Andrea Zunino, en el marco de su proyecto Pensil del Guayas, propuesta investigativa que busca revisar y reivindicar la imagen de la mujer desde su rol de género, constructo social y constructora de los ideales de enlucimiento, generalmente invisibilizada por la mirada masculina dominante y por los dictámenes sociales imperantes, tanto en el siglo XIX como en las primeras décadas del siglo XX; siendo esto ilustrado y montado en los tableros pensiles, conmemorativas de los ilustres y las flores inmaculadas.   

"... busca revisar y reivindicar la imagen de la mujer desde su rol de género, constructo social y constructora de los ideales de enlucimiento social, generalmente invisibilizada por la mirada masculina dominante y por los dictámenes sociales imperantes..."

Su proyecto se vio acompañado por un conjunto de iniciativas que ampliaron su repertorio de propuestas, gracias al Instituto de Fomento a la Creatividad y la Innovación, bajo el segmento de Creación y Producción en Artes Plásticas y Visuales; con el estímulo Línea de Fomento Cultura por los Derechos Humanos 2020 para el desarrollo de una serie de actividades de corte pedagógico, difusión y promoción de su investigación, que le permitiría ampliar su alcance en nuevos públicos, en un momento en el que realizar un taller experimental, con público y contacto se convertiría en una labor titánica y cargada de temores. Y es ahí donde resalto el valor de los talleres y exhibiciones realizadas por Andrea, en donde nos repensamos y solucionamos la posibilidad de vernos, reunirnos y compartir (bajo una serie de medidas y protocolos), demarcando unas directrices pedagógicas que propiciaran la reunión de un público general interesado en reivindicar la memoria de un ser querido, una mujer relevante para su vida y cómo su imagen fotográfica podía convocar ese compartir tan sentido y restaurador para el espíritu de quienes no podemos vernos, pero con las manos componernos: bordar para recordar, migrar de lo físico a lo digital los resultados de estos talleres que se enfocaron en el Fotobordado como técnica de resignificación. 

Fueron dos los Talleres de Fotobordado que Andrea organizó en función del estímulo Línea de Fomento Cultura por los Derechos Humanos 2020: el primero, en el ICNA (Instituto Cultural Nuestra América) el 18 julio de 2021; y el segundo en El jardín de Apolonia, Casa Taller de la artista, el 1 de agosto del presente año. También se organizaron dos exposiciones colectivas itinerantes. La primera en Efe Escuela de Fotografía el 26 de agosto y en Fest park Parque Histórico, el 1 de septiembre. Como frente pedagógico y divulgativo, se planeó la charla virtual con Mayra Biajante sobre el uso y apropiación del bordado para resignificar imágenes; en este caso, las de origen fotográfico y como ellas cobran su plasticidad al ser susceptibles a la fineza de las puntadas, y como estos gestos evocan el dibujo contemporáneo y la hibridación entre medios. 

 

La metodología de los Talleres de Fotobordado en concreto sugería a los participantes la elección de una fotografía de un miembro de su familia, una mujer coyuntural o relevante en su historia de vida, elegirla e intervenirla desde la técnica del bordado como un gran pretexto que alude a la minuciosa introspección de quien teje, borda y busca en su álbum familiar, el sentido para hilar esas historias que son las de todos: ¿quién no cuenta con un álbum familiar en su haber cotidiano, uno físico, o un repositorio íntimo, digital donde reposen nuestras memorias?. Es un lenguaje universal de sentires que facilita la comunión, y en tiempos de covid, esos compartires son un tesoro. En palabras de Andrea: “En la búsqueda de la memoria de la figura femenina dentro de la construcción histórica de la ciudad de Guayaquil y de la Provincia del Guayas, nace Pensil del Guayas como método de recuperación desde el trabajo colectivo y del uso de los álbumes fotográficos personales de cada integrante”, afirma la artista. 

Y bajo estas directrices, y como una gran urdimbre, 17 participantes realizaron una serie de ejercicios fotográficos intervenidos con bordados, en los cuales las sinergias formales y conceptuales no dejaron de sobresalir. Desde lo formal, el formato unificado dado por Andrea como coordinadora de los talleres, el empleo de la línea bordada como coordenadas del corazón y los recuerdos, las geometrías, incluso del diseño antiguo de los pensiles, fueron el común denominador en la resolución formal de las piezas. Conceptualmente, la temática familiar fue una constante, las mujeres de sus vidas en escena: la figura matriarcal, el linaje femenino, las heridas del cuerpo que se bordan y se enaltecen, la imagen icónica de Guayaquil a la Vista de la doctora Aurelia Palmieri Minuche, al lado de los médicos de su generación. Los retratos femeninos como figura central, remembranzas por las batallas físicas ganadas, memorias familiares, retratos colectivos que evidenció en conjunto, un sentirnos acompañados por los nuestros, por nuestros ancestros, por las miradas retrospectivas que nos invitan a pensarnos aún juntos, así sea por hoy cuestionado y hasta imposible.

 

Otro aspecto de gran valor conceptual a la hora de exponer las fotografías, así fuera en el espacio de la casa taller al aire libre o en la página web del proyecto, fue el gesto de exponerlas o presentarlas por el frente y por el reverso, percibiendo de esta manera las huellas de las fotografías intervenidas, “dibujando” con la puntada y sus excesos de hilos, una composición al frente y un entramado simbólico tras bambalinas, en su reverso. Esta sentida decisión tomada por Andrea al plantear el ejercicio de los talleres, revela otras aristas para leer la imagen: nos llevan a pensar otros medios de las artes visuales insertas en la fotografía, como el resultado instalativo de un dibujo contemporáneo. Aquí hay otra historia que contiene dos versiones, otra parte del relato que se potencia sustancialmente. 

 

Agradezco a la fotógrafa y gestora cultural, Andrea Zunino Cedeño por invitarme a escribir sobre esta naciente comunidad de tejedoras de memorias desde la distancia. Por la dicha de volver a sentir el Guayas desde su historia urbana, desde el sentir de sus mujeres silenciadas, cualquiera que fueran sus orígenes. 

Adriana María Ríos Díaz

Curadora invitada

Cali, Colombia

© 2021 Andrea Zunino Cedeño

Guayaquil - Ecuador

Pho# 593 984501896

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